¿Por qué el hacer una valoración formal de su empresa puede mejorar el valor de la misma?

Valorar su empresa le brinda información sobre las fortalezas y debilidades de la empresa.

Hay muchas razones por las que tiene sentido valorar su negocio; ya sea para determinar el precio de venta a negociar por su empresa, para su planificación financiera o incluso para planificar la sucesión de su negocio. Pero uno de los resultados del proceso, que a menudo se subestima, es que puede actuar como un acelerador para mejorar el valor de la empresa al permitirle tomar decisiones mejor informadas, lo que ayuda a garantizar que tiene la estructura de deuda correcta e identifica las áreas de fortaleza y debilidades que luego pueden abordarse o mejorarse.

El proceso de valoración de una empresa puede conducir a una comprensión más profunda de su empresa. Puede destacar áreas en las que se pueden mejorar los ingresos y reducir los gastos, lo que se traduce en mayores ganancias y un mejor flujo de caja. Del mismo modo, un mejor conocimiento significa menos incertidumbre y menos incertidumbre en los negocios minimiza el perfil de riesgo de una empresa. Estos dos resultados, mayores ganancias y flujo de efectivo, combinados con un riesgo reducido, en el tiempo equivalen a un mayor valor comercial.

Una valoración no es una simple "fotografía" de pérdidas y ganancias; es más bien un análisis del rendimiento sostenido de la empresa en el tiempo. Por lo tanto, una valoración puede actuar como un chequeo de salud; identificar áreas de fortaleza y debilidad en el negocio que pueden alimentar la planificación estratégica en el futuro y, en última instancia, mejorar el valor general del negocio.

Una debilidad podría identificarse simplemente como un área en la que el negocio no está funcionando a su máximo potencial, donde, por ejemplo, los costos operativos podrían reducirse o la productividad de la fuerza laboral o la efectividad de las funciones de ventas y marketing podrían mejorarse. Una debilidad también podría ser un área en la que la empresa está perdiendo valor, por ejemplo, a través de inventarios mal administrados o pérdida de clientes.

Además de identificar áreas de mejora, el proceso de valoración ayudará a determinar qué está impulsando el valor en su negocio, de modo que esas áreas se puedan enfatizar y mejorar para generar un mayor crecimiento y valor. Los generadores de valor se pueden definir como impulsores que tienen un impacto significativo en el desempeño de su negocio específico. Pueden presentarse en muchas formas, como tecnología de punta, reconocimiento de marca, capital humano o diversidad de clientes. 

Una valoración de negocios formal puede ayudar a las empresas a monitorear la salud de sus generadores de valor para garantizar que sean operativamente óptimos. Una valoración también ofrece la oportunidad de considerar y gestionar el perfil de riesgo de su empresa. La valoración no se trata de determinar el valor de una empresa en sus manos, sino su valor transferible. 

Para las pequeñas y medianas empresas, algo que el propietario de la empresa considera un factor de valor puede representar un riesgo para los posibles inversores o incluso para la propia empresa. Por ejemplo, la base de clientes de una empresa a menudo se considera un factor de valor. Puede tener muy buenas relaciones con sus clientes, que han tardado años en cultivarse. Sin embargo, si el 40 por ciento de los ingresos de una empresa se deriva de un cliente, o si la relación existe únicamente con el propietario de la empresa, entonces, desde el punto de vista de la valoración, representa tanto riesgo como retorno. Cuanto más diversa sea la base de clientes de una empresa, más valor atrae. Una base de clientes diversa, incluso en todas las industrias, puede ayudar a proteger una empresa y, por lo tanto, mejorar su valor. Al marcar estas áreas de "riesgo", un proceso de valoración empresarial puede ayudar a una empresa a minimizar su perfil de riesgo y maximizar su valor potencial.

Si está pensando en valorar su negocio, hay algunos pasos sencillos que debe seguir para garantizar la mejor valoración posible: Realice una verificación de debida diligencia (due diligence), mantenga un flujo de caja saludable durante varios meses antes de la valoración, aborde cualquier irregularidad financiera que puedan existir en el negocio y tenga todos los registros contables presentes y correctos.

Una vez que se haya asegurado de que la empresa se encuentra en la mejor situación tanto operacional como financiera posible, los empresarios pueden obtener el asesoramiento de expertos en valoración de negocios, principalmente si la valoración es un paso hacia la venta de la empresa.

Se recomienda que las valoraciones deben ser realizadas por terceros y expertos valoradores de negocios, para determinar un valor objetivo de su empresa. 

Si necesita una valoración de su empresa; ya sea porque está en el proceso de venderla, cederá participación a un nuevo socio, tiene necesidad de capitalizarse, está pensando en su plan de sucesión o desea mejorar el valor de su empresa, ¡contáctenos!   En Sunbelt Central America contamos con un equipo de expertos que le ayudarán no solo a determinar el rango de precios más probable de venta de su empresa sino también la ayudarán a identificar posibles debilidades o fortalezas para mejorar el valor de su negocio.

Fuente:  Entrepreneur